Aún recuerdo aquellas partidas interminables de mi infancia… el Monopoly llegó a mi vida como un regalo de Papa Noel cuando tenía 9 años, y vino para quedarse una larga temporada… Jugaba con amigas, jugaba sola simulando ser varias personas a la vez, y las horas pasaban hipotecando y deshipotecando propiedades… ¿qué tiempos aquellos?

Pensar que podía echarme todo un fin de semana sacando y metiendo dinero de la banca, tirando los dados esperando pasar por mi ansiada casilla de salida para poder recoger la carta que me trajera algo de dinero extra… hoy lo pienso y no es tan diferente a la vida real.

Hay un tipo de jugadores conservadores que ponen su casa en venta, y tiran los dados una y otra vez cruzando los dedos para que la casilla de Comunidad no le traiga ofertas a la baja y la casilla de buena suerte le traiga una venta rápida y sencilla…

Pero luego está el otro tipo de jugadores, los innovadores, decididos y que no confían en la suerte si no en las buenas elecciones, y optan hacer algo más que tirar los dados, cogen la carta de Home Staging, y cuando su vivienda está preparada, empiezan a lanzar los dados… No hace falta que te diga quién gana la partida, ¿verdad?

No dejes la venta de tu casa en manos del azar, tú debes decidir si quieres mostrar la casa verde o la roja. ¿Ya lo tienes claro? ¿Empezamos?

Mar López