¿La rentabilidad de tu vivienda no es la que esperabas?
El alquiler por habitaciones puede ser tu mejor opción.
Para ello, lo primero que tienes que valorar es la zona en la que se encuentra tu vivienda. ¿Es una zona de universidades o centros de oposiciones? ¿Hay algún hospital o polígono industrial cerca? ¿Tiene transporte público cercano?
Si es así, y ya te has decidido a probar, voy a darte algunas sugerencias que debes tener en cuenta para que tu espacio sea agradable y atractivo para tus nuevos inquilinos y que tu vivienda esté siempre alquilada.
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La habitación debe ser como un minipiso por lo que debe contener todo lo necesario para poder vivir en ella la mayor parte del tiempo.
- El tamaño sí importa. Nadie quiere alquilar una habitación pequeña y apretada, por lo que valora el tamaño de las habitaciones y su comodidad.
- Pon un buen colchón y un canapé que aportará almacenamiento adicional muy útil para la ropa de cama, cambios estacionales de armario y demás cosas que no se necesitan en el día a día.
- Proporciona un espacio de estudio o de trabajo cómodo y cerca de una fuente de luz natural, a poder ser.
- Un armario completamente vestido por dentro y un espejo de cuerpo entero no debe faltar.
- Una zona de relax como un pequeño sofá, una butaca, para poder ver la tele, que por descontado, debes instalar en cada habitación.
- Recuerda que cada habitación es privada y deberá poder cerrarse con llave desde dentro y desde fuera.
- En cuanto a la decoración, recurre a los principios del home staging. Decántate por los colores claros y neutros para las paredes, ropa de cama nueva y en perfecto estado y decoración cuidada e impersonal.
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Recuerda que, es tan importante la preparación de la habitación como la manera de mostrarlo en los portales inmobiliarios. Por lo que te aconsejo contratar un reportaje fotográfico que rentabilice al máximo cada euro que has invertido.
- Si en tu vivienda solo hay un baño, te recomendamos no alquilar a más de 3 personas diferentes ya que se hará muy difícil la gestión del aseo en las horas principales del día y tus inquilinos podrían sentirse molestos.
- Fija unas reglas para las zonas comunes que todos los inquilinos conozcan y respeten para mejorar la convivencia entre todos.
- Sobre los gastos de suministros así como la conexión WIFI, te recomendamos incluirlos en el precio del alquiler ya que será imposible imputar el porcentaje de gasto correcto a cada inquilino. Pero recuerda poner un tope o puedes llevarte sorpresas desagradables.
- Adicionalmente, puedes incluir un servicio de limpieza para asegurarte de que las zonas comunes estarán en perfecto estado para su uso y minimizar los roces y malestar entre compañeros.
Esperamos que estos consejos te ayuden a preparar tu inmueble y a ofrecer un producto diferente que destaque. Recuerda que, cuanto más ofrezcas, más rentabilidad conseguirás, mejor será el perfil de tu futuro inquilino y menos será la rotación, lo que te ahorrará mucho tiempo en gestiones de búsqueda a la larga.